Existen una serie de consecuencias de no atender las necesidades educativas de los niños y niñas con altas capacidades. Podemos encontrar fracaso escolar o desmotivación. A nivel psicológico, en muchas ocasiones, no dar una atención correcta provoca problemas de ansiedad, depresión, estrés, baja autoestima, etc. Y a nivel social conlleva perder talento y perder personas que tienen un potencial para hacer cosas innovadoras.

El objetivo principal de Kaizen es dar a conocer a la sociedad la variedad y singularidad de estos niños y niñas, ya que son el grupo más heterogéneo de todos los colectivos con necesidades educativas especiales.

Otros objetivos, no menos importantes:

Mejorar la visibilidad a las niñas con altas capacidades, ya que son el grupo que pasa más desapercibido.

Lograr que haya una detección proactiva en los centros educativos admitiéndose informes socio-sanitarios y valoraciones de otros profesionales capacitados.